Compartir los problemas ajenos es fuente inagotable de vida.
Morton
La sabiduría muchas veces consiste en saber cuál es el siguiente paso que hay que dar.
Herbert Hoover
Los fines de semana son como el Arco Iris. De lejos parecen esplendorosos, pero se esfuman en cuanto uno se acerca a ellos.
Jay Trachman
Sólo los verdaderos amigos nos dicen que tenemos la cara sucia.
Proverbio siciliano
Sobre las cosas se puede poetizar, pero tratándose de patatas hay que comer.
Goethe
No hay riqueza más grande en el mundo que la conformidad de uno mismo.
Martín García
Si tuviésemos suficiente voluntad casi siempre tendríamos medios suficientes.
Rochefoucauld
El verdadero éxito consiste en poder dedicar la vida al trabajo del que uno está enamorado.
David McCullough
El destino tiene dos maneras de herirnos: negándose a nuestros deseos y cumpliéndolos.
Amiel
La mejor forma de ser generoso con el futuro es entregárselo todo al presente.
Camús
El mejor maestro es el que, enseñando poco, despierta en el alumno una gran voluntad de aprender.
Arturo Graf
Cuando uno llega a los ochenta años, ya lo ha aprendido todo; solamente le falta recordarlo.
Burns
Oponerse directamente a las opiniones es el medio de echarlo todo a perder.
Moliére
Siempre es mejor hacer las cosas con algún defecto que dejar de hacerlas por temor de no alcanzar la perfección.
José María Tobar
Se pueden cortar todas las flores, pero no se puede impedir el retorno de la primavera.
Proverbio indio
El que quiera contemplar un torrente lo primero que debe hacer es no ser arrastrado por él.
Si quieres que alguien te deje de ser antipático, hazle un favor; y verás cómo tu antipatía cambia de signo.
Benavente
La experiencia es como una lámpara colgada a nuestra espalda. ¡Lástima que ilumina lo que ya pasó!
Confucio
La injusticia, donde quiera que ocurra, es una amenaza contra la justicia de cualquier parte.
Martin Luther King
Tu silencio es el único surco donde el otro puede sembrar su palabra.
René J. Trossero
Muchas personas han sido educadas para no hablar con la boca llena, pero pocas para no hacerlo con la cabeza vacía.
Orson Welles